El Puente Romano de Alcántara y la ermita riojana de San Felices compartirán finalmente el título de 'Mejor Rincón' 2014.
Los dos enclaves han superado los 700.000 votos en una apretada final.
Un récord sin precedentes en la tercera edición de este concurso,
destaca la Guía Repsol.
"Ha sido tal la afluencia masiva de votos
en la recta final del concurso, que en algunos momentos los servidores
de gran capacidad se vieron colapsados", explica la organización. Por
este motivo, y atendiendo a la entrega y gran implicación de vecinos e
instituciones, el jurado de ‘El Mejor Rincón’ ha decidido con carácter
excepcional declarar ganadores ex aequo a los dos rincones
finalistas por "su alto volumen de votos acumulados, su dedicación y
entusiasmo incondicional". Cabe recordar que a falta de 24 horas para
que se cerraran las votaciones, el puente romano cacereño aventajaba a
la ermita riojana con 690.006 votos frente a los 685.686 del templo.
El Puente Romano de Alcántara es una construcción majestuosa que después de casi 2000 años sigue en pie poniendo de manifiesto las grandes dotes de los ingenieros romanos. Pero además la visión del puente sobre el río constituye un hermoso espectáculo que consigue emocionar a todos los que lo contemplan.
El puente fue construido entre los años 104 y 106. Una inscripción en el centro del puente indica que fue construido en honor al emperador romano Trajano, nacido en Hispania. La inscripción dice lo siguiente: "Imp(eratori)· Caesari· Divi. Nervae (filii)·Aug(usto)·Pont(ifici)·Max(imo)·trib(unicia)·potest(ate); En su entrada meridional se deja constancia en otra inscripción de que su ingeniero fue Cayo Julio Lacer. El puente de Alcántara fue construido gracias a los impuestos de siete villas lusitanas y pretendía unir la calzada de Norba Caesarina (Cáceres, España) a Conimbriga (Condeixa-a-Velha, Portugal) como estación de la Vía de la Plata. El nombre proviene de época andalusí en la Edad Media, ya que al-qantara ( القنطرة) significa el puente en árabe.
Ha sido varias veces cortado en las guerras uno de los arcos y
reconstruido luego, debido a su situación fronteriza. Por primera vez en
1213, fue parcialmente destruido por los musulmanes. En 1475, en las
luchas de Castilla y Portugal, cuando pensaban derruirlo para evitar que Alfonso V
lo cruzara, se salvó por la gallardía del rey portugués que mandó decir
a su enemigo, el duque de Villahermosa, que él daría un rodeo, pues "no
quería el reino de Castilla con aquel edificio menos".
Más tarde fue recompuesto por Carlos I
en 1543 desfigurando el perfil del arco central y coronándolo de
almenas y rehaciendo el primer arco de poniente que fue destruido en
1213 cuando sitió la villa Alfonso IX
para arrebatársela a los árabes. Para dejar memoria de la restauración
se labró el escudo imperial que corona el arco del triunfo y se
escribió:
"Carlos V Emperador, Cesar Augusto y Rey de las Españas,
mandó reparar este puente que deteriorado por las guerras y su
antigüedad amenazaba ruina, el año del señor 1543, en el 24 de su
imperio y 26 de su reinado".
En 1707 durante la Guerra de Sucesión se destruye el arco de entrada de poniente y la restauración fue mandada por Carlos III en 1778. El segundo arco del puente fue destruido en 1809 durante la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas y hasta 1818 no se sustituye este arco por una estructura de madera para el paso de carruajes, pero fue incendiado en 1836 por las tropas isabelinas para impedir el paso de los carlistas, que mandados por Miguel Gómez Damas, habían invadido la provincia.
Fue nuevamente reconstruido, en 1860, por Isabel II. En esta última restauración del siglo XIX se taparon las juntas de las piedras y se añadió una inscripción que dice:
"Elisabeth Borbonia Hispaniarium regina, norbensem potem
antiquae provinciae lusitaniae, opus iterum bello interruptum, temporis
vetustate pene prolapsum restituit aditum utrimque amplificavit, viam
latam ad vaccaeos fieri iussit anno domine MDCCCLIX".
En septiembre de 1969, para construir el embalse de Alcántara,
cuya presa se encuentra 600 metros aguas arriba del puente y cuya
capacidad es de 3137 hectómetros cúbicos, se desvió el caudal del río a
través de unos túneles y el lecho del río cauce abajo quedó
completamente seco en varios kilómetros. Se observó entonces que una de
las pilas estaba descalzándose, y se procedió a su reparación. El puente
romano quedó por primera vez en su historia sin río.
Hoy en día el Gobierno de Extremadura está iniciando las gestiones para que sea considerado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Sin duda lo merece.