Como actividad complementaria para estudiar la Mitología Clásica,
además de disfrazarnos en carnavales de personajes mitológicos salidos
de los cuadros del Museo Nacional del Prado, decidimos ver esos cuadros
en el propio museo. Así pues, reservamos la visita y el día 27 de
febrero pasamos la mañana en el Museo Nacional del Prado contemplando
los cuadros que habíamos trabajado en clase: Las Hilanderas, Mercurio y
Argos, Los Borrachos y Marte de Velázquez; Saturno devorando a su hijo,
Las Parcas o las Majas de Goya; Venus y Adonis, Dánae y la lluvia de oro
o La Bacanal de los andrios de Tiziano; y, por supuesto, toda la serie
de cuadros de Rubens que pintó para la Torre de la Parada por encargo de
Felipe IV: El Juicio de Paris, Diana y Calisto, El Rapto de Proserpina,
Vulcano forjando los rayos de Zeus, etc. También vimos los cuadros de
Zurbarán cuyo personaje central es Hércules y algunas de las esculturas
romanas que se encuentran en el museo, además de otras pinturas cuya
enumeración nos llevaría muchas líneas.
Pero no sólo nos fijamos en los cuadros de asunto mitológico. Y es
que no podían faltar en nuestro itinerario los imprescindibles del
Prado: Eva y Adán o el Autorretrato de Durero, el enigmático Jardín de
las Delicias de El Bosco, El Triunfo de la Muerte de Brüegel, El
Descendimiento de Van der Weyden, La Monalisa del Prado del Taller de
Leonardo da Vinci, Las Meninas o La Rendición de Breda de Velázquez, La
Familia del Pajarillo o El Buen Pastor de Murillo, las pinturas negras,
la Familia de Carlos IV o el Fusilamiento del 3 de mayo de Goya, algún
Sorolla y otros muchos.
Después de la salida del Museo del Prado, algunos disfrutamos de
un par de horas de descanso en el Parque del Retiro. El sol, las barcas
sobre el lago, los músicos callejeros y un paseo relajante hacia el
Palacio de Cristal, en el que también pudimos contemplar una instalación
artística, nos ayudaron a coger fuerzas para la visita que nos esperaba
a otros de los grandes museos nacionales, el Reina Sofía. Y es que el viaje a Madrid lo organizamos en colaboración con la profesora de Historia del Arte.
En el Reina Sofía el objetivo era comprender el
cambio que se produce en la concepción del arte. Frente al realismo que
destacaba en el Prado, los artistas expuestos en el Reina Sofía expresan
algo más que un reflejo de la realidad. El modernismo, el cubismo, el
surrealismo, el expresionismo, el informalismo matérico, pinturas de
Picasso, Dalí, Miró, Diego Rivera, Juan Gris, Antonio Saura, Tapies o
Antonio López nos mostraron las diferentes formas que las vanguardias
tienen para expresarse en un nuevo modelo de arte. El punto de partida de nuestro recorrido, como no podía ser de otra forma, fue el Guernica de Picasso.
Llegamos a Cáceres ya casi a las puertas del día siguiente,
cansados, pero muy ilustrados y repletos de arte. Fue un día muy bien
aprovechado.
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