Preparando el disfraz de Carnaval para este año, con el que quería parecerme a Vulcano, recordé que hace poco mi suegro, que fue maestro en el Casar de Cáceres, me pidió que le buscara en Internet un vídeo en el que aparecía, según le había comentado su médico, también del Casar, el maestro Don Ángel Rodríguez Campos, que llegó al pueblo del Casar en 1913 y que permaneció en él hasta su muerte en 1956. Este personaje singular se hacía llamar Helénides de Salamina y acudía a sus clases vestido al modo griego, con túnica, coturnos y una diadema que se fabricaba él mismo. Su casa y sus enseres también estaban decorados como si viviese en la Antigua Grecia. Comía reclinado sobre el triclinium, cultivaba su jardín y su pequeño huerto.
Pese a su excentricidad, era profundamente respetado. Adoraba a sus alumnos, a algunos de los cuales llegó a pagarles la carrera. Hablaba latín y griego clásicos como si fueran su lengua materna. Dicen que se carteaba en griego con D. Miguel de Unamuno, del que fue alumno y en cuya cátedra llegó a impartir clases. Escribió libros de poesía y prosa en latín.
Su obra principal, El Panelenio, escrito en tercetos, consta de veinte libros y 21.000 versos, comparable a La Ilíada o La Odisea, a La Eneida y Os Lusíadas. Del Panelenio se ha dicho "Que es regalo para los mejores paladares literarios" o "Tercetos tan bellos merecen figurar entre los buenos del Siglo de Oro".
Sobre Helénides de Salamina puede leerse más en el artículo de Marcela Martín Jiménez aparecido en el blog de la Asociación Cultural Coloquios Históricos de Trujillo. También remito a un artículo del académico de la Historia Valeriano Gutiérrez Macías, publicado por la Diputación en la revista Alcántara. Por supuesto, también hay que citar la edición del Panelenio, publicada por la Institución Cultural El Brocense de la Diputación Provincial de Cáceres, de César Chaparro y Luís Merino, que incluye una introducción sobre el autor y su obra.
A continuación dejo el vídeo que mi suegro me pidió que le buscara. Archivado en la Filmoteca Nacional, es un No-DO que no conserva el sonido, del 27 de noviembre de 1950, pero en el que se puede ver a Don Ángel con sus alumnos. Su título, Magisterio Original, deja claro lo especial que era Helénides de Salamina, un maestro tan amante del Mundo Clásico, que vivía como un antiguo griego, no sólo por su aparicencia externa, sino por su concepción de la vida y la capacidad que tenía para transmitir a sus alumnos la pasión por aprender.