En pleno siglo
XXI donde las nuevas tecnologías imponen el ritmo de nuestras vidas no
deja de sorprender la utilización de rituales ancestrales que,
precisamente por el contraste que provocan, consiguen dar un golpe de
efecto que repercute en su seguimiento mediático. Esto es lo que ha
ocurrido con todo el proceso de elección del nuevo Papa. Y además, para
perturbar a esos ignorantes que califican el Latín como una lengua
muerta, aunque ellos mismos la sigan utilizando (eso sí algo
evolucionada), casi todo el proceso ha sido llevado a cabo en Latín.
Pulsando aquí, se accede a un documento en pdf donde se recogen las partes más
importantes del proceso de la elección del nuevo pontífice, incluyendo
también el discurso de renuncia del Papa, ya emérito, Benedicto XVI.
A continuación, se resume el proceso de la elección.
1. PRO ELIGENDO ROMANO PONTIFICE.
El primer día del CÓNCLAVE (CUM CLAVE) se inicia con la misa "Pro eligendo Romano Pontifice". Es decir, la misa “Antes de elegir al romano pontífice”.
2. VENI CREATOR.
Por
la tarde, los cardenales se reúnen en la Capilla Paulina del Palacio
Apostólico y entran formados en la Capilla Sixtina al tiempo que cantan
la "Letanía de los Santos" y el himno "Veni Creator" para implorar a los
santos y al Espíritu Santo que les ayuden.
La primera estrofa del Veni Creator Spiritus recoge la esencia del canto:
Veni Creator Spiritus,
Mentes tuorum visita,
Imple superna gratia,
Quae tu creasti, pectora.
"Ven Espíritu creador;
visita las almas de tus fieles.
Llena de la divina gracia los corazones
que Tú mismo has creado".
3. ET EGO, (Nombre) CARDINALIS (Apellido), SPONDEO, VOVEO AC IURO...
Una vez en la capilla Sixtina y tras recitar las letanías y cantar el "Veni, Creator Spiritus", himno de invocación del Espíritu Santo, los 115 cardenales han pronunciado el siguiente juramento, como establece la Constitución Apostólica "Universi dominici gregis":
Nos
omnes et singuli in hac electione Summi Pontificis versantes Cardinales
electores promittimus, vovemus et iuramus inviolate et ad unguem Nos
esse fideliter et diligenter observaturos omnia, quae continentur in
Constitutione Apostolica Summi Pontificis Ioannis Pauli II, quae a
verbis "Universi Dominici Gregis" incipit, data die altero et vicesimo
mensis Februarii anno Millesimo nongentesimo nonagesimo sexto, servatis
quoque mutationibus in eam illatis per Litteras Apostolicas “Normas
Nonnullas” a Summo Pontifice Benedicto Decimo Sexto die altero et
vicesimo mensis Februarii anno bis millesimo decimo tertio Motu Proprio
Datas.
Item promittimus, vovemus et iuramus, quicumque nostrum, Deo sic disponente, Romanus Pontifex erit electus, eum munus Petrinum Pastoris Ecclesiae universae fideliter exsecuturum esse atque spiritualia et temporalia iura libertatemque Sanctae Sedis integre ac strenue asserere atque tueri numquam esse destiturum.
Praecipue autem promittimus et iuramus Nos religiosissime et quoad cunctos, sive clericos sive laicos, secretum esse servaturos de iis omnibus, quae ad electionem Romani Pontificis quomodolibet pertinent, et de iis, quae in loco electionis aguntur, scrutinium directe vel indirecte respicientibus; neque idem secretum quoquo modo violaturos sive perdurante novi Pontificis electione, sive etiam post, nisi expressa facultas ab eodem futuro Pontifice tributa sit; itemque nulli consensioni, dissensioni, aliique cuilibet intercessioni, quibus auctoritates saeculares cuiuslibet ordinis et gradus, vel quivis hominum coetus vel personae singulae voluerint sese Pontificis electioni immiscere, auxilium vel favorem praestaturos.
"Todos
y cada uno de nosotros cardenales electores presentes en esta elección
del Sumo Pontífice prometemos, nos obligamos y juramos observar fiel y
escrupulosamente todas las prescripciones contenidas en la Constitución
Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II, Universi Dominici Gregis,
emanada el 22 de febrero de 1996.
Igualmente,
prometemos, nos obligamos y juramos que quien quiera de nosotros que,
por disposición divina, sea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a
desempeñar fielmente el "munus petrinum" de Pastor de la Iglesia
universal y no dejará de afirmar y defender denodadamente los derechos
espirituales y temporales, así como la libertad de la Santa Sede.
Sobre
todo, prometemos y juramos observar con la máxima fidelidad y con
todos, tanto clérigos como laicos, el secreto sobre todo lo relacionado
de algún modo con la elección del Romano Pontífice y sobre lo que ocurre
en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al
escrutinio.
No
violar de ningún modo este secreto tanto durante como después de la
elección del nuevo Pontífice, a menos que sea dada autorización
explícita por el mismo Pontífice; no apoyar o favorecer ninguna
interferencia, oposición o cualquier otra forma de intervención con la
cual autoridades seculares de cualquier orden o grado, o cualquier grupo
de personas o individuos quisieran inmiscuirse en la elección del
Romano Pontífice".
A continuación, cada cardenal elector, según el orden de precedencia, ha prestado juramento con la fórmula siguiente: "Y yo, (nombre de pila) Cardenal (apellido) prometo, me obligo y juro".
ET EGO,... CARDINALIS..., SPONDEO, VOVEO AC IURO.
Y poniendo las manos en el Evangelio agregarán:
SIC ME DEUS ADIUVET ET HAEC SANCTA DEI EVANGELIA QUAE MANU MEA TANGO.
“Que Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano”.
4. EXTRA OMNES.
Cuando
el último de los cardenales electores ha prestado el juramento, el
Maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias, el arzobispo Guido Marini,
dirá "extra omnes", y todos los que no participan en el cónclave
saldrán de la capilla Sixtina y se cerrarán las puertas. Ya a solas,
comenzará "DE ELECTIONE ROMANO PONTIFICE" (la elección del Romano
Pontífice). Los cardenales escribirán en un papel ELIGO IN SUMMUM
PONTIFICEM... y cuando se acercan a la urna para depositar el voto
formularán el siguiente juramento: "Pongo por testigo a Cristo Señor,
que me juzgará, que doy mi voto al que, según Dios, considero que tiene
que ser elegido".
5. ACCEPTASNE...?
El
cardenal decano, aunque en esta ocasión -visto que el decano y el
vicedecano son octogenarios y no son electores- será el cardenal
Giovanni Battista Re quien formulará la pregunta al elegido: ACCEPTASNE ELECTIONEM DE TE CANONICE FACTAM IN SUMMUM PONTIFICEM? (¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?).
Una vez dada la respuesta afirmativa, le preguntará: QUO NOMINE VIS VOCARI? ("¿Con qué nombre quieres ser llamado?"). El nuevo Sumo Pontífice responderá: VOCABOR... ("Me llamaré...").
6. ANNUNTIO VOBIS GAUDIUM MAXIMUM, HABEMUS PAPAM.
El
maestro de ceremonias litúrgicas, monseñor Guido Marini, escribe la
información en un documento formal. En ese momento sale humo blanco de
la chimenea de la Capilla Sixtina y se hacen sonar las campanas de la
Basílica de San Pedro.
El nuevo Papa se viste entonces con su hábito blanco y, uno por uno, los cardenales se le aproximan para jurarle obediencia.
En
un cambio implementado para este cónclave, el nuevo papa orará en la
Capilla Paulina por unos minutos antes de salir al Balcón de las
Bendiciones frente a la Plaza de San Pedro. Precediéndolo, el cardenal
protodiácono Jean-Louis Tauran pronuncia lo siguiente:
ANNUNTIO VOBIS GAUDIUM MAXIMUM; HABEMUS PAPAM: EMINENTISSIMUM AC REVERENDISSIMUM DOMINUM, DOMINUM GEORGIUM MARIUM BERGOLIO, SANCTAE ROMANAE ECCLESIAE CARDINALEM, QUI SIBI NOMEN IMPOSUIT FRANCISCUM.
Seguidamente aparece el nuevo pontífice y pronuncia sus primeras palabras como obispo de Roma. Termina el acto con la bendición URBI ET ORBI, “Para la Ciudad y para el Mundo”.