El hallazgo de una inscripción en carboncillo en la pared de una casa de Pompeya podría desplazar hasta octubre la erupción del Vesubio del año 79 que acabó con la ciudad romana, que hasta ahora se fechaba el 24 de agosto.
La
fecha del 24 de agosto del 79 proviene de una carta de Plinio el Joven,
donde relataba a Tácito la catastrófica erupción del Vesubio y la
situaba "el noveno día antes de las calendas de septiembre". Sin
embargo, la inscripción encontrada en las nuevas zonas de excavaciones
de Pompeya, realizada en carboncillo, está fechada a 16 días de las
calendas de noviembre, lo que corresponde a un 17 de octubre. Al estar
hecha en carbón vegetal, un material que desaparece rápido, los
investigadores creen que la inscripción tuvo que realizarse una semana
antes de la erupción, que según esta hipótesis ocurrió el 24 de octubre del año 79. Además, en el lugar de la erupción se encontraron granadas, una fruta propia del otoño. Era solo uno de los elementos que no cuadraban, además de las prendas de abrigo que vestían los cadáveres.
Tal vez algún amanuense se equivocó al transcribir la carta de Plinio el joven. Lo que es cierto es que Pompeya todavía tiene mucho que decirnos.